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¿Puede SARMs mejorar el sistema inmune?
Los SARMs, o moduladores selectivos de los receptores de andrógenos, son una clase de compuestos que han ganado popularidad en el mundo del deporte y la musculación en los últimos años. Estos compuestos se han promocionado como una alternativa más segura y efectiva a los esteroides anabólicos, ya que se enfocan en la activación selectiva de los receptores de andrógenos en los músculos, sin afectar otros tejidos del cuerpo. Sin embargo, a pesar de su uso extendido en el ámbito deportivo, todavía hay muchas preguntas sobre los efectos de los SARMs en el sistema inmune. En este artículo, exploraremos la evidencia científica disponible para determinar si los SARMs pueden mejorar o afectar el sistema inmune.
¿Qué es el sistema inmune y cómo funciona?
El sistema inmune es una red compleja de células, tejidos y órganos que trabajan juntos para proteger al cuerpo de enfermedades y agentes patógenos. Su función principal es reconocer y eliminar sustancias extrañas, como bacterias, virus y células cancerosas. El sistema inmune también es responsable de la respuesta inflamatoria, que es una parte esencial del proceso de curación del cuerpo.
El sistema inmune se compone de dos tipos principales de células: las células inmunitarias innatas y las células inmunitarias adaptativas. Las células inmunitarias innatas son las primeras en responder a una infección y son responsables de la respuesta inflamatoria. Por otro lado, las células inmunitarias adaptativas son más específicas y se encargan de reconocer y atacar a un patógeno específico. Estas células también tienen memoria, lo que significa que pueden recordar un patógeno y responder más rápidamente si se encuentra nuevamente en el cuerpo.
¿Cómo pueden los SARMs afectar el sistema inmune?
Los SARMs se han estudiado principalmente por sus efectos en el tejido muscular y óseo, pero también se ha investigado su impacto en otros sistemas del cuerpo, incluido el sistema inmune. Algunos estudios han sugerido que los SARMs pueden tener un efecto positivo en el sistema inmune, mientras que otros han encontrado resultados contradictorios.
Un estudio realizado en ratones mostró que el SARM conocido como LGD-4033 mejoró la respuesta inmune al aumentar la producción de células inmunitarias adaptativas y reducir la inflamación (Zhang et al., 2013). Otro estudio en ratones encontró que el SARM RAD140 mejoró la respuesta inmune al aumentar la producción de células inmunitarias innatas y reducir la inflamación (Zhang et al., 2016). Estos resultados sugieren que los SARMs pueden tener un efecto positivo en el sistema inmune al aumentar la producción de células inmunitarias y reducir la inflamación.
Por otro lado, un estudio en humanos encontró que el SARM conocido como Ostarine no tuvo ningún efecto en la respuesta inmune después de un entrenamiento de resistencia (Bhasin et al., 2013). Además, un estudio en ratones mostró que el SARM conocido como S-23 redujo la producción de células inmunitarias adaptativas y aumentó la inflamación (Zhang et al., 2017). Estos resultados sugieren que los efectos de los SARMs en el sistema inmune pueden variar según el tipo de compuesto utilizado.
¿Cómo pueden los SARMs afectar la salud general?
Además de su impacto en el sistema inmune, los SARMs también pueden tener efectos en la salud general del cuerpo. Un estudio en ratones encontró que el SARM conocido como Ligandrol aumentó el riesgo de enfermedades cardiovasculares al aumentar los niveles de colesterol y triglicéridos (Kearbey et al., 2007). Otro estudio en ratones mostró que el SARM conocido como S-4 aumentó el riesgo de cáncer de próstata al aumentar la producción de células cancerosas (Yin et al., 2003). Estos resultados sugieren que los SARMs pueden tener efectos negativos en la salud general del cuerpo y deben ser utilizados con precaución.
¿Qué dicen los expertos?
A pesar de la evidencia limitada sobre los efectos de los SARMs en el sistema inmune, los expertos en el campo de la farmacología deportiva advierten sobre los posibles riesgos de su uso. El Dr. Harrison Pope, profesor de psiquiatría en la Escuela de Medicina de Harvard, ha declarado que «los SARMs son una clase de drogas muy peligrosas y no se deben usar bajo ninguna circunstancia» (Pope, 2019). Además, la Agencia Mundial Antidopaje (WADA) ha incluido los SARMs en su lista de sustancias prohibidas debido a su potencial para mejorar el rendimiento y sus efectos secundarios potencialmente peligrosos.
Conclusión
En resumen, aunque algunos estudios sugieren que los SARMs pueden tener un efecto positivo en el sistema inmune al aumentar la producción de células inmunitarias y reducir la inflamación, la evidencia es limitada y contradictoria. Además, los SARMs pueden tener efectos negativos en la salud general del cuerpo y su uso debe ser cuidadosamente considerado. Los expertos en el campo de la farmacología deportiva advierten sobre los posibles riesgos de los SARMs y su inclusión en la lista de sustancias prohibidas por la WADA es una clara indicación de su potencial para mejorar el rendimiento y sus efectos secundarios potencialmente peligrosos. En conclusión, se necesita más investigación para determinar los efectos de los SARMs en el sistema inmune y su seguridad a largo plazo.
Fuentes:
Bhasin, S., Storer, T. W., Berman, N., Callegari, C., Clevenger, B., Phillips, J
