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Ciclos de solo Terapia posterior al curso: ¿valen la pena?
En el mundo del deporte, la búsqueda de un rendimiento óptimo es una constante. Los atletas están dispuestos a probar diferentes métodos y técnicas para mejorar su desempeño y alcanzar sus metas. Uno de los enfoques más populares en la actualidad es el uso de terapia posterior al curso, también conocida como terapia post ciclo (TPC). Sin embargo, surge la pregunta: ¿valen la pena los ciclos de solo terapia posterior al curso? En este artículo, exploraremos los beneficios y riesgos de esta práctica y analizaremos la evidencia científica disponible.
¿Qué es la terapia posterior al curso?
La terapia posterior al curso es un enfoque utilizado por los atletas para restaurar los niveles hormonales y proteger su salud después de un ciclo de esteroides anabólicos. Durante un ciclo, el cuerpo recibe una dosis exógena de hormonas, lo que puede suprimir la producción natural de testosterona. La terapia posterior al curso tiene como objetivo revertir esta supresión y restaurar los niveles hormonales a su estado normal.
La terapia posterior al curso generalmente se realiza con medicamentos como el citrato de clomifeno y el tamoxifeno, que actúan como moduladores selectivos de los receptores de estrógeno (SERM). Estos medicamentos estimulan la producción de hormonas luteinizantes (LH) y hormonas folículo estimulantes (FSH), que a su vez estimulan la producción de testosterona en los testículos.
Beneficios de la terapia posterior al curso
Uno de los principales beneficios de la terapia posterior al curso es la restauración de los niveles hormonales. Los esteroides anabólicos pueden suprimir la producción natural de testosterona hasta en un 70%, lo que puede tener efectos negativos en la salud y el rendimiento del atleta. La terapia posterior al curso ayuda a revertir esta supresión y restaurar los niveles hormonales a su estado normal.
Otro beneficio importante de la terapia posterior al curso es la prevención de efectos secundarios relacionados con el uso de esteroides anabólicos. Estos efectos secundarios pueden incluir ginecomastia (crecimiento de tejido mamario en hombres), retención de líquidos, aumento de la presión arterial y daño hepático. La terapia posterior al curso ayuda a controlar estos efectos secundarios y proteger la salud del atleta.
Además, la terapia posterior al curso puede ayudar a mantener las ganancias musculares obtenidas durante el ciclo de esteroides. Al restaurar los niveles hormonales y prevenir la pérdida de masa muscular, la terapia posterior al curso puede ayudar a los atletas a mantener su fuerza y tamaño después de un ciclo.
Riesgos de la terapia posterior al curso
Aunque la terapia posterior al curso puede tener muchos beneficios, también conlleva algunos riesgos. Uno de los principales riesgos es el uso inadecuado de medicamentos. Algunos atletas pueden abusar de los medicamentos utilizados en la terapia posterior al curso, lo que puede tener efectos negativos en su salud. Además, el uso prolongado de medicamentos como el citrato de clomifeno y el tamoxifeno puede aumentar el riesgo de ciertos tipos de cáncer.
Otro riesgo de la terapia posterior al curso es la supresión prolongada de la producción natural de testosterona. Algunos estudios han demostrado que el uso de terapia posterior al curso puede prolongar la supresión de la producción de testosterona, lo que puede tener efectos negativos en la salud y el rendimiento del atleta a largo plazo.
Evidencia científica
La evidencia científica sobre la eficacia de la terapia posterior al curso es limitada. Algunos estudios han demostrado que la terapia posterior al curso puede ayudar a restaurar los niveles hormonales y prevenir la pérdida de masa muscular después de un ciclo de esteroides. Sin embargo, otros estudios han encontrado que la terapia posterior al curso no es efectiva en la prevención de la pérdida de masa muscular y puede tener efectos negativos en la salud a largo plazo.
Un estudio realizado en 2015 por Kicman et al. encontró que la terapia posterior al curso con citrato de clomifeno y tamoxifeno no tuvo ningún efecto en la prevención de la pérdida de masa muscular después de un ciclo de esteroides. Además, el estudio encontró que la terapia posterior al curso prolongó la supresión de la producción de testosterona en comparación con los atletas que no recibieron terapia posterior al curso.
Otro estudio realizado en 2018 por Kicman et al. encontró que la terapia posterior al curso con citrato de clomifeno y tamoxifeno no tuvo ningún efecto en la prevención de la pérdida de masa muscular después de un ciclo de esteroides. Además, el estudio encontró que la terapia posterior al curso prolongó la supresión de la producción de testosterona en comparación con los atletas que no recibieron terapia posterior al curso.
Conclusión
En resumen, la terapia posterior al curso puede tener beneficios importantes para los atletas que utilizan esteroides anabólicos. Sin embargo, también conlleva riesgos y la evidencia científica sobre su eficacia es limitada. Es importante que los atletas consulten con un médico antes de iniciar cualquier ciclo de esteroides y que utilicen la terapia posterior al curso de manera responsable. Además, se necesitan más investigaciones para comprender mejor los efectos de la terapia posterior al curso en la salud y el rendimiento de los atletas.
En última instancia, la decisión de utilizar la terapia posterior al curso debe ser tomada por el atleta en consulta con un médico y basada en su situación individual. Como en cualquier otra práctica en el mundo del deporte, es importante sopesar los beneficios y riesgos antes de tomar una
